VIRGEN DEL ESTUDIO

VIRGEN DEL ESTUDIO

Los hijos de Dios queremos convertir todo nuestro quehacer en una ofrenda agradable a nuestro Padre Dios; por eso es importante la Virgen del Estudio, porque nos enseña a estudiar bien (con atención, sin distraerme …) y a ofrecer ese trabajo bien hecho a Dios poniendo intenciones concretas (te ofrezco este rato de estudio por … ); además le pedimos ayuda a la Virgen porque no es suficiente nuestro esfuerzo (ayúdame a entender … a aprenderlo bien).

El cuadro nos lleva al hogar de Nazaret, a ese momento entrañable en el que el Niño Jesús hace los deberes bajo la mirada atenta de su Madre. Fue pintado por la Hermana María, una religiosa Carmelita Descalza del Convento de Jesús Crucificado de Toledo, para el Colegio Torrevelo-Peñalabra de Cantabria en 2018.

La pintora quiso reflejar muchas cosas; así lo describía ella misma cuando nos envió el cuadro.

“Parece un niño juguetón, incluso un poco travieso. Muy recogido con su libro … pero su sandalia le delata; quizá si estuviera solo … Sí, como cualquier niño de su edad saldría corriendo a jugar o quizá a ayudar a su papá en el taller de Nazaret.

Pero permanece tranquilo al lado de su Madre haciendo los deberes. Ella le ha enseñado a caminar, a hablar, también las costumbres del hogar, la alegría del trabajo bien hecho con cariño; tantas y tantas cosas que aprende con Ella. ¡Parece que se le oye pensar! ¡Se está tan bien en  la escuela de mi Madre!

María sin dejar su trabajo no pierde de vista a su divino Niño, su tesoro más precioso, que guarda en su humilde casita y en su humilde corazón.

Y levantando sus dulces ojos también te mira a ti, invitándote a mirarle a El, para decirte con cariño que cada momento de tu día El lo comparte contigo: reímos juntos, jugamos juntos, estudiamos juntos … siempre bajo la mirada de nuestra buena Madre María.

Hermana María
19 de marzo, 2018

En el siguiente enlace puedes encontrar la estampa para imprimir en A4



#Jesúsdimealgo: EVANGELIO DE S. MATEO




#Jesusdimealgo
 Evangelio de San Mateo

 
Jesús te habla en el Evangelio. Tu también le puedes decir cosas a Jesús.


En los siguientes enlaces puedes encontrar todos los comentarios del Evangelio de San Mateo:


Todos los cristianos hemos escuchado mil veces la proclamación del Evangelio en la Santa Misa que termina diciendo: “palabra del Señor”; seguramente nos hemos acostumbrado y no nos impresiona que el mismo Jesús nos acabe de decir algo a cada uno.

También creemos que siempre que abrimos los evangelios por cualquier página nos encontramos con la voz de Jesús que se dirige a nosotros. A veces esa voz suena en grandes relatos, milagros o historias, pero también en unas pocas palabras casi sacadas de contexto o incluso en una sola. ¿A quién no le ha dicho cosas aquel “sígueme” de Jesús a los Apóstoles?

  Sin embargo puede suceder que no hayamos caído en la cuenta de que las palabras de Jesús siempre esperan de nosotros una respuesta; es lo lógico: si él me habla, tengo que responder. Jesús no se conforma con una reflexión en la que pensamos en lo que acabamos de leer; espera nuestro diálogo en el que le decimos cosas a él del mismo modo que él nos las dice a nosotros.

  El origen de estas páginas es el descubrimiento de que Jesús me habla en cada frase del Evangelio y que yo también le puedo decir cosas a Jesús. Empecé a poner por escrito mis respuestas al Señor y poco a poco lo hice con todo el Evangelio de San Mateo; ahora sigo adelante con San Marcos.

  La finalidad de estas consideraciones es muy sencilla: sembrar en quien las lea el deseo de intentar decirle cosas al Señor después de escuchar su voz en el Evangelio. Y de decirle no las que yo he puesto por escrito, sino las que él quiera, las que le vengan a la cabeza y al corazón. Por eso hay muchos puntos suspensivos, para que cada uno siga su oración personal; también se puede hacer la experiencia de tapar la parte inferior del punto, en la que está lo que yo le digo al Señor, y preguntarse ¿qué le diría yo ahora a Jesús? … seguro que se nos ocurren muchas cosas que nos ayuden y que Jesús escuchará con atención y cariño.

  Lo que le digo a Jesús no son consideraciones eruditas ni exegéticas; a veces incluso puede no tener mucho que ver con el texto del Evangelio. Son cosas dichas con libertad y que salen en ese momento  del corazón; por eso no es raro que las ideas se repitan.

La idea del título #Jesusdimealgo está sacada de la oración de San Josemaría, que se dirigia a Jesús con esta expresión; por ejemplo, el 12 de diciembre de 1935 anota en sus Apuntes: “Le decía yo al Señor, hace unos días, en la Santa Misa: “Dime algo, Jesús, dime algo”. Y, como respuesta vi con claridad …”  El motivo de utilizar la etiqueta #Jesusdimealgo es que todos los días suelo publicar en mi cuenta @don_jaf un tuit con uno de estos pensamientos.

  Al hacer este trabajo he rezado por todas las personas que lo puedan leer, con el deseo de que hagan el mismo descubrimiento que yo he hecho.