El secreto de las tres estampas de Peñalabra


el secreto de las tres estampas

DE PEÑALABRA

   
   La fe cristiana se ve y se toca; no es un conjunto de verdades teóricas. Somos cristianos de carne y por eso son tan importantes las imágenes, las estampas, las velas, la música, etc. La idea de hacer las tres estampas de Peñalabra nace de esta certeza. Además, tenemos la seguridad de que Jesús y María escuchan lo que pedimos en estas oraciones y nos ayudan a conseguirlo.

   En las estampas vemos las verdades de nuestra fe: le ponemos cara a Jesús y a María; una cara que para nosotras es especialemente cercana porque son las imágenes del colegio que hemos contemplado tantas veces.

   Las imágenes de Jesús y de María nos oyen: han escuchado nuestras historias y nuestras peticiones. A ellos hemos acudido cuando necesitamos algo o simplemente para  acompañarles.

   Se puede decir que en las imágenes del colegio se toca nuestra fe porque han recibido nuestro cariño: las hemos besado con ternura poniendo en cada beso nuestro corazón.

   El secreto de las tres estampas de Peñalabra es que en ellas están las grandes verdades de la fe cristiana. Es verdad que no esta todo, todo; pero lo más importante sí está. Vale la pena que lo leas despacio, que lo pienses y también que lo sepas explicar a tus amigas.

   Antes de seguir te recuerdo que somos cristianos de carne y hueso >> lo importante no es aprender estas cosas sino HACERLAS VIDA = VIVIR CRISTIANAMENTE.

EL CRISTO DE LOS BESOS Y DE LAS ORACIONES


   Comenzamos por leer el dorso de la estampa despacio. Lo primero que nos recuerda es que tenemos un Dios que nos ama con locura

Soy Jesús que te habla desde la Cruz y quiero contarte por qué he dado mi vida por ti. En primer lugar porque te amo, y te amo con un amor tan grande que no te puedes hacer ni idea …

   Por amor nos creó a cada uno como un hijo único y por amor creó este mundo maravilloso que es el hogar de sus hijos.

   A pesar de ese amor, el hombre se apartó de Dios y le ofendió con el pecado; pero el Señor no se arrepintió de haber creado al hombre sino que decidió salvarlo del pecado y de la muerte haciéndose hombre y dando la vida por nosotros en esa locura de amor que es la Cruz.

   La segunda gran verdad que recoge la estampa es que todos los hombres necesitamos ser salvados.
Además tú te quieres salvar, irte al cielo y ser feliz y eso no lo puedes conseguir con tus fuerzas. Mi muerte en la Cruz te ha abierto las puertas del cielo.
   Puede sonar un poco raro que lo que el hombre más necesite de Dios sea la salvación, pero es así. Dios no es un solucionador de problemas sino un Padre que quiere hacer de nosotros buenos hijos; por eso la fe y la gracia no son como un barniz que retoca un poco nuestra vida, sino que nos convierte, nos transforma de pecadores en hijos de Dios y herederos del cielo.
    Esto es lo que hace Cristo en la Cruz:  darnos la posibilidad de esa conversión; pero para que ésto se haga realidad es necesaria la respuesta libre de cada uno. El camino de esa respuesta lo encontramos en la oración del Cristo de los besos y de las oraciones

Jesús, te pido perdón de mis pecados
Jesús, quiero ayudarte a llevar la Cruz
y quiero amarte por los que no te aman
   La respuesta del hombre pasa por el arrepentiento y la confesión de los pecados, por el deseo de abrazar la Cruz que el Señor ponga en nuestra vida y por el propósito sincero de ayudar a muchos a encontrar a Jesús y descubrir ese camino de conversión.

VIRGEN DE PEÑALABRA
La Novena de la Virgen de Peñalabra que está en el dorso de la estampa nos recuerda un estilo, un modo de vivir la fe: como los niños.
Quiero tratarte siempre como aprendí de pequeña y no dejar de creer como creen los niños, de amar como aman los niños, de abandonarme en ti como se abandonan los niños, de rezar como rezan los niños.
   Esto tiene muchas consecuencias prácticas: los niños no hacen teorías, viven las cosas (también la fe) con sencillez y naturalidad, con plena confianza en sus padres.
    A continuación ponemos en manos de María una petición importante -quizás la más importante- porque el Amor es lo que nos hace verdaderamente felices y es lo que marca el camino del cielo. ¿Quieres llegar al cielo? ¡ama, ama con todo el corazón, con toda  el alma!
Con esta confianza te pido que me concedas un corazón lleno de amores grandes, de amores limpios, de amores bonitos, de amores que me hagan feliz.
   Esos amores no se consiguen a base de esfuerzo y empeño de la voluntad. ¡Tenemos que empezar por pedirlos! … y luego cultivarlos y cuidarlos como lo más valioso de nuestra vida.
   Una dimensión esencial del amor es la entrega: el amor es donación, no es egoísta ni lleva a pensar en uno mismo. Por eso le pedimos a la Virgen …
También te pido un corazón lleno de un amor a Dios y a los demás que dé siempre lo mejor de mi misma.
   En ese dar lo mejor de nosotros mismos está otra de las grandes claves de la felicidad.
   En el anverso de la estampa nos encontramos la oración de la Virgen de Peñalabra a la que le pedimos que nos acompañe siempre. Puede parecer una cosa muy simple, pero no lo es: los cristianos tenemos la certeza de que de la mano de la Virgen siempre iremos seguros y avanzaremos por el camino de la felicidad y del cielo.
VIRGEN DE PEÑALABRA
enséñame, Madre mía,
a cogerme de tus manos
y a caminar contigo

ESTAMPA DE LA SAGRADA FAMILIA
   ¿Por qué es importante la estampa de la Sagrada Familia? porque para todos los cristianos el camino de la felicidad y del cielo pasa por la familia. Y una de las cosas que nos ha querido dejar el Señor es un modelo de familia, su Familia.
Jesús, José y María os pido la gracia de que todas las familias descubran la maravilla de tener a la Sagrada Familia como modelo, y que sepan amarse como vosotros os amáis.
   Es verdad que el camino de la familia no es fácil pero no podemos tener miedo al amor humano, al compromiso y entrega en el matrimonio y a participar de la alegría inmensa de tener hijos como fruto del amor entre los esposos y como participación del poder creador de Dios. Contamos con la ayuda de la Sagrada Familia para conseguirlo.